Cisco y Tierra
Desde 1920Una de las tabernas más antiguas de tapas en Granada es la llamada Cisco y Tierra. Se sitúa en el centro de la ciudad, en la calle Lepanto nº 3, a espaldas del ayuntamiento de la misma. Su inauguración se realizó en el año 1920, una buena noticia para los habitantes granadinos que con los años fueron descubriendo.
Durante los primeros años de vida del Cisco y Tierra tan sólo se dedicaba a la comercialización y la venta del carbón y de cisco, de ahí su curioso nombre. Un tiempo después, el local ya comenzó a elaborar platos con los mejores productos de la zona, así como una extensa lista de vinos tintos y mistela, de vermut casero y de jamones ibéricos.
Su especialidad es el requeté de melva canutera y de pimiento morrón. Pero sus tapas a la plancha, elaboradas con esmero y cariño, sumergen al comensal en un ambiente muy acogedor. Además, la bonita decoración actual recuerda a la que antiguamente vestía el interior del Cisco y Tierra. Años atrás, la taberna era oscura, pero a la misma vez esa oscuridad la hacía atractiva y diferente.
Como es lógico, el Cisco y Tierra ha cambiado en dos ocasiones de dueño. Siempre se ha querido mantener la tradicionalidad que embellece la taberna, con decoración muy barroca. La elaboración de sus raciones y tapas ha evolucionado con el tiempo, pero nunca ha cambiado de receta.
Las bebidas vienen acompañadas de una tapa sorpresa. Ocurre en muchos locales, te sirven una tapa que no puedes escoger, pero que termina por cautivarte y también sorprenderte.
Ha sido muy decepcionante.
Llegamos con mucha ilusión porque era el primer sitio que habiamos elegido para empezar la ruta. Estaba vacío porque era tarde. Intentamos entablar conversación con el camarero y ni nos habló. Estuvo todo el rato con el móvil dentro de la barra y hasta desapareció.
La tapa tenía una presentación que dejaba mucho que desear, más de la mitad del plato lleno de patatas fritas de bolsa, enormes!!, y la tapa no estaba mala, pero aún estamos buscando el jamón que había dentro de la tortilla. El tomate que había entre el pan y la tortilla era un trozo de tomate de ensalada. El pan ni estaba tostado ni tenía nada excepcional. Y aunque la tortilla estaba jugosa fue difícil poder darle una opinión positiva cuando terminamos
Creo que ha sido la vez que he tardado menos en tomarme una caña con una tapa
Lo siento pero no recomiendo ir solamente por esta tapa, aunque la decoración del local es muy bonita y con gente digo yo que puede ser agradable
Riquisimo vermut con su tapa
Un bar con encanto y una comida excelente. La decoración con objetos no cotidianos te hace cambiar de ambiente y olvidarte de la vida fuera.
La tapa tradicional de melva es de obligada de probar.
Excelente sitio de tapas
muy acogedor, el trato con el cliente es muy bueno y se puede tapear y pasarlo bien sin muchas complicaciones. Desde la decoración hasta su espiritu te conquistan.
Aconsejo probar el vermut de la casa
Mejor ni entrar
Qué pena ir a este lugar y ver que el nuevo dueño es un maleducado que te grita sin sentido. No volvemos a entrar. Parece que le debas la vida por pedirle unas cervezas que cobra carísimas y encima se mosquea si le pides la tapa. Creo que está loco de atar. Tal cual.
Un buen recuerdo en la memoria, repetiré seguro si vuelvo a Granada. Excelente comida y servicio.
De visita obligada si vas a Granada
tradicion y solera con unas tapas excelentes y vinos de calidad . Especialidad en vermuth y pulpo. A la plancha quesos e ibéricos. No por conservar lo auténtico son menos actuales.